En Nueva York están de moda los sitios exclusivos, donde sólo unos pocos pueden entrar o que tan sólo unos pocos conocen. De un tiempo a esta parte han comenzado a proliferar los sitios escondidos, que no están a la vista, y por los que se accede a través de sitios ocultos, sin anuncios de ningún tipo.
Por ejemplo, The Back Room, un speakeasy (sitio clandestino que existía durante la época de la prohibición de la Ley Seca), situado en el 102 de Norfolk Street, en el Lower East Side. Está situado en un callejón, al que se accede por la foto, donde si no te lo dicen nunca puedes adivinar que hay un local. Dentro los combinados se sirven en tazas de té y las cervezas te las dan en bolsas. Una falsa librería da acceso a un sitio todavía más exclusivo, donde sólo se puede entrar por invitación de los dueños.
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