Nueva York es una ciudad de inmigrantes, hasta ahí nada nuevo. Lo que de verdad la diferencia de otras muchas grandes metrópolis cuya esencia ha surgido de las sinergias, relaciones y aportaciones de personas de los más dispares orígenes, es su capacidad de recordarlo.
Un buen ejemplo de ello, lo encontramos en la 46 St. entre la Quinta Ave. y la Sexta Ave. En este tramo de la calle entre ambas avenidas –block-, llamado Little Brazil se concentran un buen número de negocios y restaurantes brasileños.
La zona, que no habrá pasado desapercibida para muchos de los que viajan a Nueva York, por su proximidad a una de las visitas imprescindibles de la ciudad, el MoMA, es un buen lugar para probar la cocina brasileña en Manhattan. Uno de los restaurantes más populares, y también colorista, es Via Brasil, que abrió sus puertas en 1978.
Little Brasil
34 West 46th St.
Pero es en Downtown Manhattan en dónde encontramos al gran referente de la cultura y la música brasileña en Nueva York: SOB’s.
Este club -cuyo nombre es la abreviatura de Sounds of Brazil– abrió sus puertas en SoHo en 1982, de la mano de Larry Gold, a quién aún pertenece. Por el local han desfilado grandes nombres de la música latina, cómo Tito Puente o Celia Cruz, y se ha convertido en el mejor lugar de Nueva York para disfrutar, no sólo de la música brasileña, sino también de la música haitiana y caribeña, y también de R&B, hip-hop y World music. Cada mes, su escenario se llena de bandas, grupos y artistas, que podéis consultar en su página oficial.
El local, que también incluye restaurante, ofrece un sugerente brunch los domingos llamado bosa nova brunch, para recuperarse de los excesos del fin de semana a ritmo de bosa nova, de 12:00 – 14:00 horas.
SOB’S
204 Varick St
Viajar a Nueva York nos permite siempre disfrutar de otras culturas, aprovecha tu visita para dejarte llevar por los ritmos cariocas y disfrutar de la gastronomía brasileña sin salir de la Gran Manzana.