Nueva York permite realizar un viaje gastronómico por todo el mundo sin salir de sus calles. La inmigración ha dejado su huella en el carácter neoyorquino, y en una ciudad en la que es posible oír por la calle los más variados idiomas -sus habitantes hablan 800 lenguas distintas-, no es de extrañar que el capítulo gastro también sea de lo más diverso.
Aprovecha tu viaje a Nueva York para disfrutar de los platos 100% newyorker que hemos seleccionado. Y si es posible, de la forma que más le gusta a los locales, en la calle. Porqué si hay algo que aprovechan los neoyorquinos con la llegada del buen tiempo, es la posibilidad de comer al aire libre, en los parques, espacios públicos y plazas de la ciudad.
Hemos seleccionado diez comidas que debes probar en tu visita a Nueva York y los mejores lugares en los que se sirven. Esperamos que tengas apetito, porque las raciones son generosas…
Nueva York en 10 comidas.
Salado
1. Bagels
- Estos bollos de pan con un agujero en el centro, han traspasado las fronteras de Nueva York, y ahora se ofrecen en el brunch de medio mundo, pero son una de las señas de identidad de la ciudad, así que tienes que probarlos en tu visita.
- Recomendamos los de Murray’s Bagels (500 Av. Americas), por la gran variedad que ofrece: normales, de cebolla, de canela, con sésamo, de sal… para tomar en la forma clásica -con salmón, queso crema y cebolla-, o si lo prefieres, eligiendo alguno de los que incluye en su menú.
2. Dim Sum
- La importante presencia de comunidad china de Nueva York, ha hecho que el dim sum, los bollos de arroz al vapor rellenos de marisco, carne o vegetales, que se presenta en recipientes de bambú, sea uno de los platos de la gastronomía asiática más conocidos. Tradicionalmente se toman sólo al medio día, y acompañados de té.
- Hay que ir a Chinatown para encontrar uno de los restaurantes más famosos de Nueva York, Jing Fong (20 Elizabeth St). Por su relación calidad precio, su amplia oferta, y el espectáculo de ver cómo los carritos de dim sum y otras especialidades, se pasean por el amplio comedor de estética kitsch.
3. Hamburguesas
- Si hay algo que se toman muy en serio publicaciones especializadas como New York Eater o Village Voice, es la de elegir cada año las mejores hamburguesas de Nueva York. La carne más jugosa, el pan más esponjoso o el más crujiente, los ingredientes más frescos y las salsas que más combinan, cada uno tenemos nuestros gustos.
- Hay que visitar el local de Burger Joint en el hotel Le Parker Meridien, aunque hace tiempo que dejó de ser un secreto, tiene su encanto por lo inesperado y sus hamburguesas son de las mejores de la ciudad. Aunque nosotros, nostálgicos empedernidos, nos quedamos con el kiosco de Shake Shack en Madison Square Park. Su propietario, Danny Meyer sigue abriendo locales por todo Nueva York y el resto del país, pero disfrutar de su hamburguesa con queso en delicioso pan de brioche acompañada de un batido, contemplando el Flatiron Building al abrigo de uno de los parques más bonitos de la ciudad, no tiene precio.
4. Hot Dogs
- La presencia de esta comida tan característica de Nueva York ha cambiado en los últimos tiempos. Por una parte, los típicos carritos de hot dogs a un dólar, se ha restringuido a las zonas más turísticas, como la 5th Ave. en la cercanías de Central Park, y los precios han subido. Frente a ellos, han aparecido propuestas de mayor calidad -y mayor precio-, como Le District, que podemos probar en el impresionante mercado gastronómico Brookfield Place, en Battery Park.
- Pero si de comer como un local se trata, hay que reconocer que los perritos de Gray’s Papaya (Broadway y 72nd St.), con salchicha alargada, frank, elaborada New Jersey, para tomar con cebolla estofada, mostaza o chucrut –la col cocida originaria de centro Europa-, acompañados de sus zumos de fruta saludables, y a precios ajustados, no tienen competencia.
5. Pastrami sandwich
- El pastrami es una carne roja -normalmente ternera- preparada en salazón con varias especias, cuyo origen parece situarse en las comunidades judías de Rumanía. Llevado a Nueva York por las sucesivas oleadas de inmigrantes de esta religión, es uno de los sandwiches favoritos de los neoyorquinos, y son muchos los delis que lo incluye en sus menús.
- Un local de visita obligada para tomar el hot pastrami sandwich -hay otras variedades, entre ella, la que lo presenta frío, pero este es el más jugoso, ya que tiene más beta, y por tanto, más grasa-, es Katz’s. Con pan de centeno, y mostaza, es uno de los más populares de Nueva York. El local, como la mayoría sabréis, sirvió de escenario para la escena del orgasmo fingido de la película Cuándo Harry encontró a Sally, y también, más recientemente ha aparecido en Encantada, de la factoría Disney.
6. Pizza
- La importante presencia de neoyorquinos de origen italiano quizás sea la razón de que en el fondo de cada habitante se esconde un experto en reconocer las mejores pizzas de la ciudad. Y hasta la propia competencia entre locales, ha dado lugar a algún enfrentamiento, como el protagonizado por Grimaldi’s y Juliana’s, dos estupendos pizzerías situadas a escasos metros bajo el Puente de Brooklyn en el recomendable barrio de DUMBO.
- Evitando polémicas, nos quedamos con otro local centenario (desde 1933), Patsy’s (2287 1st Ave.). Frank Sinatra, Dean Martin o F. F. Coppola, fueron algunos de los clientes asiduos, con los que nos hubiera gustado cruzarnos alguna vez, disfrutando de sus deliciosas pizzas.
7. Food Trucks
- Como ya hemos explicado por aquí alguna vez, la costumbre de comer en la calle que tanto gusta a los neoyorquinos nació en el XIX, cuando la hora del almuerzo era una pequeña parada en la jornada para volver rápidamente al trabajo. Esto explica la abundante oferta de comida de calle, streetfood, que ofrecen los camiones de comida, foodtrucks, que se instalan por todo Nueva York, y especialmente en las cercanías de las zonas típicamente de oficinas del Midtown y Downtown. Una oferta que, al contrario de lo que muchos piensan, ofrece auténticas joyas gastronómicas a precios ajustados.
- Uno de nuestros favoritos desde hace tiempo, es el camión especializado en barbacoa coreana Korilla. Su localización cambia cada día, así que hay que confirmar el mapa de su página, y para los que quieran disfrutarla en interior, disponen ya de un local en el East Village (23 3rd Ave).
Dulce
8. Cupcakes
- Otro buen ejemplo de cómo la globalización también ha llegado al capítulo gastronómico la encontramos en los cupcakes. Esta especie de magdalena coronada con frosting y adornada en ocasiones, las más, con alguna viruta de caramelo o chocolate, levanta pasiones más allá de la Gran Manzana, en donde comenzaron algunos de los establecimientos responsables de su exportación masiva al otro lado del charco.
- Hay que probar los de Magnolia Bakery, porque hasta la fecha no hay otro que haya superado la esponjosidad de su bases, especialmente la de vanilla, aunque los choco adictos también pueden elegir la de chocolate sin peligro de empacho. Y para los menos golosos, otra buena opción es la que ofrece Baked by Melissa, por su menor tamaño, y su frosting menos empalagoso.
9. Cheesecake
- La tarta más famosa de Nueva York, llegó también entre las recetas de los inmigrantes europeos, y la tarta de queso del viejo continente, sirvió además, para que un quesero norteamericano descubriera de paso, el conocido queso philadelphia, al intentar copia el queso francés neufchâtel empleado en su elaboración.
- En Nueva York la cheesecake gusta consistente y densa. Una de las mejores, es la que se puede encontrar en la sección de pastelería del supermercado Fairway Market, aunque para los cheesecake adictos, la de Eileen’s Special Cheesecake (17 Cleveland Place), es la mejor valorada. No es excesivamente densa, y puede elegir con topping de diferentes frutas o de distintos sabores.
10. Donuts
- La imagen de la policía neoyorquina con una caja de Dunking Donuts no es sólo habitual en las películas, puedes comprobarlo en el local de la famosa cadena situado en la 3rd Ave. con la 20th St., en las cercanías de un Centro de Entrenamiento de la Policía de Nueva York.
- Aunque a la hora de probar unos donuts 100% estilo neoyorquino os invitamos a visitar Doughnut Plant, una pequeña tienda del Lower East Side (379 Grand Street, entre Essex St. y Norfolk St.) regentada por Mark Isreal, que con una receta heredada de su abuelo, ofrece variedades exquisitas, como el de crème brûlée, disponibles ya en locales como el trendy Stumptown Cafe, situado en el no menos moderno ACE Hotel, o en los locales de Shake Shack.
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