Una de las tendencias a las que los neoyorquinos se han entregado con pasión en los últimos años, es la de adquirir productos orgánicos. La fiebre por lo natural y producido convencionalmente, ha hecho de los mercados Whole Foods, una cadena de éxito y todo un referente en la alimentación sana y natural.
La que comenzó siendo una tienda, fundada en 1980 en Texas por unos visionarios, posee actualmente en Nueva York estupendas localizaciones, cómo la situada dentro del Time Warner Center, uno de los pocos centros comerciales existentes en Manhattan, o la que se encuentra en Union Square.
Ésta última posee, cómo algunas otras de la gran manzana, una zona habilitada para disfrutar in situ de la comida que se acaba de adquirir. El valor añadido de la situada en la calle 14, es poder hacerlo contemplando las espectaculares vistas que sus cristaleras nos ofrecen de la siempre bulliciosa Union Square, y de un Empire State, que sobresale desafiante sobre los edificios de la zona.