Los espacios de comida que agrupan a un número de restaurantes de la más variada selección, lo que en la cultura anglosajona se llama food court, son una estupenda opción para comer en Nueva York.
Especialmente cuándo no tenemos muy claro qué tipo de cocina es la que queremos (no hay nada mejor que ver varias opciones para decidirse), y también para visitarlos en grupo, ya que cada persona puede elegir la especialidad que quiera y tomarla juntos en las zonas comunes de las que disponen los food court.
En Nueva York conocíamos desde hace años el que se encuentra en la planta superior del South Street Seaport. Una opción recomendable, no tanto por su oferta gastronómica (especialmente en una ciudad con una de las variadas opciones gastronómicas del mundo), cómo por las impresionantes vistas del East River, el Puente de Brooklyn y el vecino Brooklyn Heights.
Nos gusta más el food court que se encuentra en el sótano de Grand Central Station, y especialmente, el mercado de comida (también lista para tomar), que incluye la centenaria estación en la planta de calle (acceso directo por Lexington Ave.).
También, aunque no es exactamente un food court, sino un mercado con una variada oferta gastronómica (que ha ampliado aún más a lo largo del último año), el Chelsea Market.
Recientemente acaba de abrir, también en el Downtown, pero esta vez en el lado oeste, Hudson Eats. Para los que ya están familiarizados con la zona de Battery Park, probablemente conozcan el Winter Garden, un pabellón acristalado situado en Vesey St. que forma parte del complejo de oficinas Brookfield Place, a medio camino entre el World Trade Center y el puerto de yates del Hudson River.
Aunque el complejo ya tenía algunas opciones gastronómicas de interés (aquí se encuentra uno de los locales del mítico bar P.J. Clarke’s del que hemos hablado aquí varias veces, terraza imprescindible en verano y con vistas privilegiadas a la estatua de Libertad), la oferta se ha visto completada con la apertura en la primer planta de Hudson Eats.
Nuestra visita no ha podido ser más satisfactoria, a pesar de que acaba de abrirse, y el rodaje es importante en este tipo de espacios. Nos encantó la puesta en escena, con un toque de mercado gourmet muy europeo, la presencia de locales de chefs de primera línea, y unas vistas privilegias desde sus mesas, al Hudson River y el vecino Hoboken.
Entre los quince locales que podemos encontrar, hay propuestas paras todos los gustos.
Tenemos, entre otros, los puestos del restaurante francés Tartinery (el local original se encuentra en Nolita), el de sandwiches camboyanos Num Pag Sandwich Shop (que cuenta también con puestos en Chelsea Market y en Grand Central Station) y la taquería Dos Toros (que inició sus pasos en San Francisco, y ya dispone seis locales en Nueva York), o los bagels (imprescindible probarlos en tu visita a Nueva York) de Black Seed (que cuenta con un local en la siempre apetecible área de Bowery St.).
También la propuesta de cocina japonesa, Sushi Bar, de Blue Ribbon (el grupo de restaurantes ecológicos de Bruce Bromberg). En el apartado dulce, hay un puesto de Sprinkles, siempre nos han resultado demasiado grandes, pero ahora también cuenta con cupcakes en tamaño mini, siguiendo la estela del pionero Baked by Melissa.
Además, Brookfield Place ha reformado y ampliado su oferta de tiendas, con la incorporación de nuevas marcas de lujo -como Ferragamo o Bottega Veneta-, y un corner de Saks 5th Ave.
Todo ello se une a Le District, el mercado de inspiración francesa de más de 2.000 metros cuadrados, abierto en 2014.
Hudson Eats
Dónde: 200 Vesey St.
Cómo llegar desde la vecina estación de metro de Fulton St.