El High Line, se ha convertido para muchos en una de las visitas obligadas en su viaje a Nueva York. Algo que no es de extrañar, ya que la que fué la línea de ferrocarril de carga, West Side Line, ha experimentado una de las recuperaciones urbanísticas más alabadas de la ciudad en los últimos años.
A falta de completar su Fase 3, prevista para el 2014, sus aproximadamente 1,6 kilómetros (desde Gansevoort Street hasta la calle 30), son un agradable paseo entre el Meatpacking District y Chelsea. Además de las vistas de la personal arquitectura de ambos barrios, los exitosos edificios de apartamentos y oficinas que han ido aparecido a lo largo de su recorrido o los atardeceres desde el río Hudson, el paseo nos ofrecía recientemente el graffiti de la imagen.
Un recorrido imprescindible en Nueva York, a nosotros nos encantó desde la primera visita.
Publicado por M.Carmen Voces