Un sitio mítico para los amantes de la música punk en Nueva York era el CBGB en Bowery Street, a la altura de donde empieza Bleecker Street. La sala de conciertos, donde habían tocado Los Ramones o Blondie en los años setenta, se cerró hace un par de años. El diseñador norteamerican John Varvatos compró el local y abrió el año pasado una tienda, donde todavía queda parte del antiguo CBGB, por ejemplo el escenario y alguna pared original llena de grafitti. La tienda merece la pena verla, por hacerse una idea del antiguo local y por ver carteles, ropa, discos, etc. Una idea muy original.
Finalmente el cocinero francés Daniel Boulud, con varios restaurantes de lujo en Manhattan, ha abierto unas manzanas más abajo el DBGB, especializado en cervezas, salchichas y hamburguesas. Como evoluciona el punk.