La hora del almuerzo en Nueva York

LunchTime

La sede central de la Biblioteca Pública de Nueva York acaba de inaugurar una exposición que nos ofrece un interesante recorrido por uno de los aspectos más ligados a la imagen de la ciudad de Nueva York, la hora del almuerzo.

Lunch Hour, el título de la muestra, analiza en imágenes, fotografías, dibujos y numerosos objetos, la evolución de la principal comida del día y cómo esta se ha ido adaptando a las jornadas laborales de la clase trabajadora, desde el siglo XIX hasta la fechas más recientes. La necesidad de comer en media hora para volver rápidamente al trabajo, motivo la necesidad de buscar fórmulas rápidas a precios competitivos y ofreciendo calidad en las propuestas. Así surgieron las máquinas expendedoras de alimentos recién cocinados automáticas.

La exposición analiza igualmente los programas pioneros que comenzaron a llevarse a cabo en los colegios de la ciudad para mejorar la dieta de los hijos de los inmigrantes con menos recursos y las pautas alimenticias que se fomentaron para mejorar la alimentación en el hogar.

LunchHour

No podían faltar una sección dedicada a la influencia que las sucesivas inmigraciones procedentes de todo el mundo han ido dejando en la oferta gastronómica de la ciudad, la cocina kosher traída por los judios de centroeuropa, la procedente de Asia, o las de origen hispano, son algunas de ellas.

Una exposición, en definitiva, imprescindible y además, gratuita.

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Publicado por M.Carmen Voces

La Biblioteca Pública de Nueva York celebra su centenario

Cómo os adelantaba en febrero, cúando terminaron las obras de remodelación de su fachada tras tres años, la sede principal de la Biblioteca Pública de Nueva York celebra hoy su centenario.

Hoy, este precioso edificio de la Quinta Avenida con la calle 42, estará cerrado para acoger la Gala del centenario, y desde el pasado viernes han sido varios los actos que ha organizado para celebrar sus primeros 100 años de vida, todos ellos gratuitos.

Precisamente, ese es uno de los rasgos que caracteriza a la Biblioteca Pública de Nueva York, el de ser una institución abierta a todos de forma gratuita. Desde hacer socio, pasando por sacar libros, videos o películas, hasta las actividades para bebés, niños y jóvenes que organiza todas las semanas.

En el caso de la sede principal, la sección infantil es increible, no sólo por el importante volumen de material que está disponible, sino por lo cómodo y agradable del espacio, en el que se organizan lecturas periódicas para los más pequeños. Además, desde que la sede de la institución situada en la calle 53 cerró sus puertas, acoge varios huéspedes especiales, los muñecos originales en los que se inspiró A.A. Milde para escribir Winnie-the-Pooh en 1926.

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