En Nueva York, al contrario que en gran parte de Estados Unidos, hace furor el concepto de vida sana. En un país donde el 65% de los habitantes tiene algún tipo de sobrepeso sorprende una ciudad como Nueva York donde la gente se preocupa por cuidarse.
No es extraño por tanto que la cadena Whole Foods, supermercados especializados en comida orgánica y saludable, triunfe.
El nuevo concepto además del ya «clásico» de comida orgánica, es el de consumir productos locales, producidos no lejos de donde se consumen. En cada supermercado Whole Foods nos informarán de cuantas frutas orgánicas, cultivadas sin aditivos, tienen y cuantas de ellas además son locales (aunque por supuesto no del mismo Manhattan).
Curiosamente los supermercados Whole Foods no son caros en comparación con cualquier otro normal de Manhattan y merece la pena pasear por sus amplios pasillos y ver la enorme cantidad de productos que venden. Acaban de abrir el quinto Whole Foods en Manhattan, en Tribeca, y existen otros cuatro en el Time Warner Center, en Union Square, en Houston Street, esquina con Bowery, y en la Séptima Avenida a la altura de la calle 25.
En la mayoría además hay comida preparada, por ejemplo sushi, y sitio habilitado para comerla.