¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez?
La frase que invita a huir de la rutina, también se puede -y debe- aplicar a nuestros viajes. No importa las veces que hayas estado en Nueva York, la ciudad siempre ofrece cosas nuevas y experiencias que nunca antes has podido realizar por falta de tiempo.
Dejamos tres experiencias que hemos hecho este verano en Nueva York por primera vez.
1. Montar en bicicleta en Governors Island
- Por primera vez este verano 2015, hemos utilizado el servicio de alquiler de bicicletas que ofrece la isla situada apenas a un kilómetro de Downtown Manhattan. Una experiencia que -de lunes a viernes y de 10:00 a 12:00 de la mañana- es totalmente gratuita.
- Si la isla es una gran desconocida para muchos de los que visitan Nueva York, más lo es la posibilidad de recorrerla en bicicleta totalmente gratis. Lo hicimos tomando el primer ferry que sale desde Manhattan -junto a la terminal de Staten Island Ferry- a las 10:00 de la mañana, un viernes de agosto, y la disponibilidad de bicicletas era más que suficiente.
2. Subir al Observatorio de One World Trade Center
- Aprovechamos el verano para visitar el Observatorio del edificio más alto de Nueva York, One World Trade Center.
- La subida a las plantas 100, 101 y 102, está animada por un video time lapse de la evolución de Nueva York en los últimos 515 años. La panorámica es espectacular, aunque no se entiende muy bien que se hayan cubierto algunas vistas. Añadir también para los que quieran hacer fotos profesionales, que los reflejos -el observatorio es 100% interior- perjudican las tomas.
- En cualquier caso, si ya has subido a Empire State Building -por lo emblemático el edificio- y Top of the Rock del Rockefeller Center -por su ubicación, que permite una mejor visión del conjunto de Manhattan-, merece la pena la experiencia de contemplar Nueva York -y el vecino estado de New Jersey- desde One World Trade Center, sin olvidar la carga emocional que implica hacerlo desde el emplazamiento que antes ocuparann las Torres Gemelas.
3. Mercado, brunch y arte urbano en Williamsburg
- Hemos visitado, en el vecino Brooklyn, la zona de Williamsburg que discurre junto al East River. Aunque su proximidad a Manhattan -está conectada por el East River Ferry a tres paradas de la 34th St.- la ha convertido en una zona en la que los apartamentos de lujo y los espacios gourmet han ido ganando terreno a las salas de concierto alternativas y tiendas DIY, lo cierto es que el barrio sigue teniendo mucho encanto.
- La ruta -en el norte de Williamsburg- arranca en un mercado, Williamsburg Flea (50 Kent Ave. entre N 11th St. y N 12th St.), continúa con una visita a la cervecería Brooklyn Brewery (79 N 11th St.) y sigue con un paseo por Bedford Ave. -para comer en lugares cómo Rabbithole (352 Bedford Ave.), aunque también es muy recomendable el brunch de Reynard, el restaurante situado dentro del Wythe Hotel (80 Wythe Ave.)- y contemplar el arte urbano que encontramos hasta Williamsburg Bridge, desde dónde podemos volver andando a Manhattan, para disfrutar de las vistas de Manhattan.